Mis razones para educar en casa

Cada familia tiene sus razones para tomar la decisión de educar en casa, aquí te comparto algo de mi experiencia... aunque siempre tus razones serán las importantes para tu familia.

La historia de cómo hemos llegado a este punto como familia es largo, pero las razones finales son simples... al menos de mencionar. aquí las enumero.

FE

Como todos los padres deseamos que nuestros hijos logren ser la mejor versión posible de ellos mismos. Para nosotros, eso implica en primer lugar AMAR A DIOS, por lo que la formación religiosa es uno de los pilares de nuestro proyecto.

Creemos en la tolerancia, el amor y sobre todo en el camino trazado para nuestra salvación. Respetamos a quien no cree y tratamos de dar testimonio para invitar a creer.

Maduración natural

Pensamos que las personas tenemos diferentes modos y momentos para aprender. Que apresurar los tiempos no lleva a buen final y que el sistema, por necesidad de atender grandes cantidades de niños, debe hacer propuestas estándar de aprendizaje, evaluación e intereses.

En casa hay más oportunidad de observar a los hijos y adecuar los retos y actividades de acuerdo a sus intereses y capacidades. Sin descuidar 'lo que se debe aprender', por ejemplo leer y escribir.

Los logros compartidos

Cuando pudo juntar los sonidos y leer 'sol' se le iluminaron los ojos y me iluminó el corazón.

Cada vez que mis hijos aprenden algo nuevo, es maravilloso estar presente. Cuando platican un tema y muestran lo mucho que les ha importado, los detalles que observan y las conclusiones a las que llegan, se siente mucho ánimo de seguir.

Recuerdo con especial cariño el día que mi hijo mayor logró finamente leer. Descifraba mensajes pero cuando logró juntar los sonidos... leyó 's-o-l' y gritó ¡Sol, sol! ¡Mamá dice sol! sus ojos se abrieron y se iluminaron y entonces iluminó mi corazón. Y lloré y pensé... ningún profesor me ha robado este momento, es mío, nuestro. Fue increíble estar presente cuando sucedió, llevaré ese recuerdo por siempre en mi mente.

En fin, estas son algunas razones, las mías... pero las importantes para tu decisión son las tuyas. Así que a descubrir tu motivación.